El 13 de marzo de 1935 cuando nací, mi madre no estaba en casa pero, afortunadamente, volvió a la hora de comer para darme el pecho. Y así fui creciendo feliz y contento hasta el 18 de julio del año siguiente, en que estalló la Guerra Incivil y del susto, se le retiró la leche a mi madre. A partir de entonces Salvadora se convirtió en mi ama de leche dejando en mi imborrables recuerdos de la infancia.
Pasé mi tierna infancia inmerso en la locura de la guerra, comiendo boniatos y pan de maíz, mientras oía el ruido de las bombas que mi padre, para quitarles importancia, decía que eran los pedos que se tiraban los militares y políticos de derechas e izquierdas. Por lo cual, cuando acabó aquella maldita guerra incivil, quedé completamente inmunizado contra los peligrosos efectos de la derecha y de la izquierda.
En 1942, al cumplir los siete años, como una premonición de mi futura vocación cinematográfica coincidiendo con el nacimiento del No-Do (Noticiarios y Documentales), tomé la Primera Comunión, vestido de marinero.
Para dejar constancia del acontecimiento, me llevaron al fotógrafo. Me colocó frente a una enorme cámara diciéndome que no me moviera. Se cubrió con un paño negro y… ¡Plaf! Quedé tan maravillado por el destello del magnesio que decidí hacerme fotógrafo.
Al cumplir los doce años, mi padre me regaló una cámara fotográfica Kodak Hawk-Eye de fuelle, y con los carretes de la marca Infonal que compraba en la droguería del señor Llobell, imbuido en la idea de que una imagen valía más que mil palabras, comencé a captar y guardar las imágenes de las personas, las cosas y los paisajes de mi entorno.
Del latín y la filosofía de los últimos cursos del bachillerato, aprendí la frase del poeta Horacio Ut pictura poesis, expresando así la idea de que las imágenes y las palabras debían caminar juntas. Entonces comprendí que no solo el pie de foto era imprescindible, sino que todas las imágenes escondían una historia, un secreto, una leyenda.
Al finalizar el bachillerato y aprobar el examen de Estado, me regalaron una Kodak Retinette de 35 mm. Fue el paso decisivo al campo de la fotografía. Con la cámara colgada al cuello, a modo de sagaz reportero Tribulete, comprobé que el mundo se rendía ante mí. En cualquier acontecimiento o acto social, religioso, político o deportivo, todo eran facilidades para que pudiera tomar fotos; a partir de entonces, mi archivo de negativos y diapositivas fue en aumento. Al mismo tiempo, la afición a las antigüedades, heredada de mi padre, hizo que me interesara por la historia de la fotografía y comencé a visitar anticuarios y mercadillos para comprar viejas cámaras y, sobre todo, fotografías del 800 de cualquier país de Europa. Y hoy, mi archivo digital supera las 20.000 imágenes.
Durante el verano de 1950, descubrí que las imágenes de las fotografías de mi archivo estaban congeladas. Ni se movían, ni hablaban. Solo conservaban los breves textos de los pies de foto. Me di cuenta de que las fotografías eran los fotogramas de la película de nuestra vida y, para dar vida a aquellas imágenes debería hacer películas, por lo que decidí matricularme en la primera Escuela Oficial de Cine, el Instituto de Experiencias e Investigaciones Cinematográficas, situado en el departamento de sensitometría de la Escuela de Ingenieros Industriales de Madrid. Allí impartían clases Saura, Julio Baena, Manuel Torres, Berlanga, Florentino Soria, Camón Aznar… De los alumnos recuerdo a Luis Cuadrado, Martín Patino, Manolo Sumers, Enrique Torán, Picazo, Julio Diamante…
Mi gran ilusión era dedicarme al cine para poder contar historias por medio de imágenes, pero los altos costos que suponía el rodaje de una película, hacían muy difícil convertir mis historias en películas, por lo que en 1981 decidí ponerme a escribir libros con imágenes.
La primera colección fue La Memoria colectiva: Retrato de una ciudad y con la ayuda de Ignasi Mora y los fotógrafos más antiguos de cada población, publicamos: Alicante, Alcoy, Castellón, Onteniente, Sueca, Gandia, Denia… Y luego, sin dejar nunca de inspirarme en las imágenes de mi archivo, surgieron obras, eminentemente gráficas como La imagen de los Borja, Páginas memorables y apócrifas de la historia del Reino de Valencia y El esplendor de los Borja. Y novelas como Los hemisferios de Magdeburgo, Lucrecia mi amor, El llibre d’hores, Allegretto a la turca (Premio Ciudad de Valencia 1988), Las naranjas de oro, Huesos de santo, El rey del azúcar, La vía láctea, El nieto secreto del General Franco, Transgénicos, El misterio de la casa de la marquesa, Como si nada hubiera sucedido y Medicinas prodigiosas, hasta un total de 24 libros.
Al margen de estas tres gratificantes locuras, mi profesión de óptico optometrista ha hecho que junto con mis hijos nuestra ópticas estén presentes en Gandia, Oliva, Onteniente y Albaida.
(22/12/14) LAS IDEOLOGÍAS Y LA HEMIPLEJIA MORAL
(17/12/14) LOS ANTIGUOS MÉDICOS DE CABECERA
(10/12/14) SOCORRO, SE ACERCA NAVIDAD
(03/12/14) MIS ADMIRADAS MONJAS
(26/11/14) IDEA PARA UNA HISTORIA DE LA POLÍTICA MUNICIPAL
(19/11/14) ABDUCIDOS POR LA POLÍTICA
(12/11/14) LOS EFECTOS BENEFICOS DEL VIBRADOR
(05/11/14) UNA MUJER POLICIA Y NOVELISTA
(29/10/14) EL CEREBRO ENAMORADO
(22/10/14) UNA NUEVA EPIDEMIA PEOR QUE EL ÉBOLA
(08/10/14) EL NUEVO MERCADO DEL PRADO
(01/10/14) LA CASA ENCANTADA DE LA TORRETA
(09/09/14) MENOS POLÍTICA Y MAS FILOSOFÍA
(02/09/14) EL CALOR Y LAS MULTITUDES
(15/07/14) LOS NUEVOS PREDICADORES
(08/07/14) El GLORIOSO EJERCITO DE CATALUÑA
(18/06/14) LA CULTURA COMO ARMA POLÍTICA
(09/06/14) CONSOLAR AL QUE LO HA DE MENESTER
(28/05/14) A PROPÓSITO DE LAS ELECCIONES
(05/05/14) EL ÚLTIMO LIBRO DE JOAQUÍN LEGUINA
(23/04/14) LA SEMANA DEL LIBRO
(28/03/14) ARTUR MAS NEGOCIA CON VLADIMIR PUTIN
(12/03/14) UNA HISTORIA DEL INSTITUTO AUSIÀS MARCH
(05/03/14) DEJADOS DE LA MANO DE DIOS
(24/02/14) NUEVOS PARTIDOS, NUEVAS ESPERANZAS
(16/02/14) ATRAPADOS EN LA RED
(09/02/14) EL BRAZO INCORRUPTO DE SANTA TERESA
(03/02/14) EL PARAÍSO DE AHUIR
(28/01/14) GANDIA SHORE TEA PARTY
Sobre mi afición por la fotografía de la que os dejo una pequeña muestra a continuación.
LAS PONGO A DISPOSICIÓN DE CUALQUIER PERSONA QUE LE PUEDA INTERESAR, SÓLO HA DE CONTACTAR CONMIGO MEDIANTE EL FORMULARIO O LLAMANDO POR TEL AL 620 267 411
Mi archivo fotográfico consta de unas 20.000 fotografías, estas imágenes son una muestra.
LAS PONGO A DISPOSICIÓN DE CUALQUIER PERSONA QUE LE PUEDA INTERESAR, SÓLO HA DE CONTACTAR CONMIGO MEDIANTE EL FORMULARIO O LLAMANDO POR TEL AL 620 267 411
Entrevista al Nieto Secreto
Presentación del libro Lucrecia mi amor
Presentación del libro Naranjas de Oro
Presentación del Licor del Paraiso
Presentación del Periódico de la Safor
Presentación páginas memorables y apócrifas del Reino de Valencia
Presentación de El gobierno de las damas
Presentación de El Rey del azúcar
Les aseguro que lo mismo sirve para una fiebres de Malta que para prolongar el placer sexual. Se llama Licor del Paraiso y es un brevaje hecho a base de naranja, ron, almendras, malvasía y otros ingredientes, más o menos secretos, que mezclara en el siglo XV el poeta Ausiàs March.
Este licor habría hecho enrojecer a mi paisana Lucrecia Borgia y a su mismísimo padre, el papa Alejandro VI.
5. Ausias construyó un laboratorio de alquimia para descubrir todos los secretos que encerraban los cítricos…. rodeado de alambiques, matraces y retortas realizó cientos de experimentos con el zumo de
naranja mezclándolo con los más variados ingredientes. Hasta que encontró la mezcla que le hizo famoso.
2. Dioscórides de Pisa, el médico que acompañaba a las tropas del Magnánimo, aseguraba que la causa de la dolencia de Ausias provenía del canto de las sirenas, y el rebufo de los Castrati, y aunque lo trató con tintura de ámbar de Aquisgrán y ungüento férrico, el poeta no experimentó ninguna mejoría.
4. Preocupado por aquella disfunción eréctil recurrió al célebre médico Arnaldo de Vilanova. Que, tras palparle el hígado, observarle el iris de sus ojos, y realizarle el introito anal, le dijo: No creo que haya remedio para vuestros males. Si acaso
podríais probar a fortaleceros con zumo de naranjas.
6. El resultado de aquél invento fue portentoso. No sólo le curó los males contraídos en Nápoles sino que, al tomarlo junto a su enamorada Tecla Borja, comprobó en carne propia que también favorecía las potencias del cuerpo; de manera que el platónico amor se convirtió en pasión y la disfunción eréctil despareció como por encanto.
8. Durante el banquete del día de la coronación, el Papa presentó el licor a los miembros del Sacro Colegio Cardenalicio y a sus ilustres invitados que, tras probarlo, no dudaron en alabar sus propiedades y virtudes, llegando a ser bendecido por el cardenal Sforza que lo calificó como Santa Mixtura.
10. Cuando en 1485 el papa Alejandro compró a los Reyes Católicos el ducado de Gandía para sus hijos, tuvo buen cuidado en que se comprara a Ausias March la fórmula del Licor de Paraíso y el laboratorio de alquimia donde se preparaba para que el preciado licor nunca faltara a los miembros de la familia.
14. El pintor Tizziano, amigo del IV Duque de Gandía le obsequió con una copia original de su cuadro Venus, Cupido y Naranjas – en el que aparecen Tecla Borja y el poeta Ausias March simbolizando toda la maravillosa historia de tan singular licor.
Al fondo se ven la alquería del Duc y el Castillo de Bayren, dos edificios singulares del ducado De Gandía.
Cuando todavía no se había llevado a cabo la urbanización de la Plaza del Prado de Gandia, decido presentar un nuevo proyecto como regalo para la ciudad. La plaza no tenía un especial valor histórico por lo que se podía construir un edificio emblemático, entre la Torre Eiffel de París y la torre Pan Am de Nueva York, dos edificios sobradamente conocidos que se podían fusionar para crear esta nueva y singular torre de Gandia.
Este edificio ocuparía tan solo una parte de la plaza, cuya base solo cogería 100 de los más de 10.000 metros cuadrados que tiene la plaza.
El edificio se alzaría sobre cuatro columnas para escaleras y ascensores. La primera planta quedaría a unos 15 metros de altura del suelo, por encima de la mayoría de los edificios existentes, lo que no impediría la vista de los mismos. A partir de la primera planta, se podrían edificar todas las alturas necesarias para dotar al centro de la ciudad de una amplia y verdadera zona de ocio y servicios: cafeterías, cine, restaurantes…